Descubra esta finca bellamente renovada, construida originalmente en 1975 y cuidadosamente actualizada en 2016, ubicada en una exuberante parcela de 1.500 m² rodeada de naturaleza y campos agrícolas tradicionales españoles cerca de Polop. Esta propiedad no es solo una casa, sino un estilo de vida. Ofrece total privacidad, una piscina privada y un jardín frutal lleno de limones, naranjas, manzanas, peras, caquis y más. Con más de 200 m² construidos, la vivienda combina a la perfección el encanto rústico con el confort moderno. El acogedor salón con cocina americana de estilo ibicenco crea un ambiente cálido y relajante. La calefacción por suelo radiante y el aire acondicionado en todas las habitaciones garantizan confort durante todo el año. La planta superior dispone de un baño y tres tranquilos dormitorios, mientras que la terraza orientada al sur ofrece unas vistas impresionantes al majestuoso monte “León Dormido” y a los pintorescos pueblos del valle.
La planta baja ofrece múltiples posibilidades, con un segundo aseo, un amplio lavadero y tres estancias versátiles que pueden adaptarse como despacho, gimnasio o zona de invitados.
La vida al aire libre es el centro de esta propiedad. El encantador patio interior conecta la casa principal con un espectacular edificio de cocina exterior, diseñado en el mismo hermoso estilo ibicenco y equipado con horno de leña tradicional. Una zona de barbacoa y un gran trastero completan este espacio ideal para disfrutar de comidas al aire libre y reuniones con amigos.
Un anexo exterior ofrece un espacio único para hobbies, actualmente utilizado como estudio de música. La finca cuenta además con aparcamiento dentro del patio, sin gastos de comunidad y con un IBI anual de aproximadamente 375 €.
Situada a tan solo 5 minutos de los animados centros de Polop y Callosa, esta tranquila casa de campo ofrece el equilibrio perfecto entre privacidad, naturaleza y comodidad.