Esta villa tradicional se encuentra en una tranquila calle sin salida a tiro de piedra de la idílica playa de Portichol. La villa ofrece fantásticas vistas al mar y a la isla de Portichol en el lado norte e impresionantes y amplias vistas del interior montañoso en el lado sur. Además, la posición elevada de esta villa y su orientación sur le permiten disfrutar del sol durante todo el año. La planta baja consta de un salón con chimenea, un comedor, una naya, una cocina, dos dormitorios dobles y un amplio cuarto de baño. Junto a la naya hay una terraza cubierta donde se puede disfrutar de hermosos amaneceres sobre el mar. También hay una segunda terraza en el otro lado de la villa desde donde se puede disfrutar de mágicas puestas de sol en el interior montañoso. Una escalera de caracol da acceso a una terraza más elevada desde donde se puede disfrutar de fantásticas vistas de 360º del mar azul y de las majestuosas montañas del interior. Todos los dormitorios tienen armarios empotrados, persianas y cortinas. Además, la villa está equipada con radiadores eléctricos. Una planta más abajo hay una casa de invitados que consta de un salón-comedor, una cocina, un dormitorio doble y un cuarto de baño. La casa de invitados tiene una entrada privada y una terraza privada. La villa también tiene una piscina con una terraza circundante con ducha al aire libre, barbacoa y cocina al aire libre y está rodeada por un hermoso jardín maduro con riego automático. Gracias a su ubicación estratégica entre dos calles, la villa tiene acceso directo desde ambos lados. Por tanto, ambas plantas disponen de su propia plaza de aparcamiento. Además, la villa también dispone de garaje, trastero, bodega y depósito de agua con capacidad aproximada de 8.000 litros.